“Pese a las dificultades habidas en el terreno económico, cumplimos de forma sistemática y responsable con los compromisos fiscales y continuamos la línea de responsabilidad ciudadana ejecutando un nivel alto de servicios públicos, y aunque todo es mejorable, estamos razonablemente satisfechos de lo hecho”
Para Francisco José Díaz Ojeda, Alcalde de la ciudad, “es insostenible e irresponsable destinar el dinero en fines contrarios a los que se marcaron en origen, ya que, de este modo, nos remontaríamos a gestiones precedentes en las que los ingresos coyunturales terminaron convirtiéndose en gastos estructurales, con el consiguiente incumplimiento de los requisitos fiscales y tributarios”, por lo que, tal y como apunta el Alcalde, “vamos a continuar materializando nuestra línea de rigurosidad, prudencia y seriedad en la gestión de los recursos municipales, destinando cada céntimo al fin requerido”.
El Alcalde valora positivamente la colaboración del Ayuntamiento para con la ciudadanía, destacando la implantación de programas de contratación con motivo del conjunto de obras efectuadas en la localidad, todo ello gracias al buen hacer fiscal del Consistorio, pudiéndose adherir a dichos programas subvencionados por otras administraciones, así como el beneficio de programas de distribución de alimentos y suministros básicos destinados a cubrir las necesidades de todos aquellos ciudadanos del municipio en circunstancias desfavorables.
Por otro lado, el Alcalde colabora conjuntamente con la red asociativa y empresarial de la ciudad, a través de convenios y actividades que persiguen satisfacer las demandas y necesidades ciudadanas, subrayando la firma del convenio con las pymes del municipio para la entrega de vales con los que poder comprar alimentos, así como la extensa variedad de actividades impulsadas desde el Ayuntamiento, tendentes al cumplimiento de materias de todo tipo, de entre las que destacan principalmente, las deportivas, culturales o medioambientales.
Otra de las apuestas incondicionales del Alcalde ha sido poner en marcha las obras del teatro, tras 14 años de parón caracterizados por los problemas judiciales derivados de las malas gestiones, siendo necesario comenzar con los apartados más sensibles, caso del revestimiento y desagües, una vez analizada y supervisada la estructura de la obra, con el objetivo de saber cuándo y cómo se va a iniciar.
Díaz Ojeda, insiste en dar una solución paulatina a todos y cada uno de los palos del abanico bollullero, continuando con el cumplimiento de los compromisos fiscales, siempre respaldado por la unión existente entre Gobierno y trabajadores, quienes reman en la misma dirección, dispuestos a revertir la complicada situación económica que presenta el Ayuntamiento.